La práctica de cualquier deporte es una actividad individual o colectiva, que genera un impacto positivo en la sociedad, aun bajo otro esquema en tiempos de Covid-19. Además de mejorar la salud y la calidad de vida, también es una herramienta efectiva en la educación de los niños, niñas y adolescentes, donde se fomentan valores y habilidades en un ambiente sano y divertido, que promueve la fraternidad y el trabajo en equipo.
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Educando a los niños con el deporte
Además de cuidar la salud de los niños, la practica de una disciplina física desde temprana edad sirve para activar funciones cerebrales que son indispensables para el desarrollo cognitivo general, y les enseña habilidades y conocimientos que serán útiles a lo largo de sus vidas.
El deporte es una herramienta importante para la formación, desarrollo y mejoramiento de las capacidades físicas de cada individuo. Aun más, si estos ejercicios son colectivos como el fútbol, baloncesto, tenis o béisbol, que ayudan al desarrollo adecuado para el manejo social del atleta en su entorno, permitiendo la interacción de los aspectos sociales, emocionales y físicos del bienestar humano.
Sin embargo, sacar el máximo partido que ofrece el deporte, depende del compromiso de cada persona y del mismo entorno en que se desenvuelve la práctica. Para los más pequeños la responsabilidad es compartida con sus padres o tutores, entendiendo que aprender algún deporte puede servir para:
- Generar capacidad de autoconocimiento.
- Disciplina.
- Honestidad.
- Tolerancia.
- Solidaridad.
- Respeto.
- Humildad.
- Trabajo en equipo.
- Paz y convivencia.
Actualmente, los deportes colectivos como el fútbol en algunos países se encuentran inactivos, debido a la circulación del Covid-19 que representa un peligro de contagio. En algunos casos, se ha pautado que las actividades físicas individuales de los niños si están permitidas, brindando la posibilidad a las academias de fútbol de ofrecer clases de entrenamiento individual, asegurando al deportista mantener su buena forma. Los alumnos que asistan a esos centros, deben llevar y disponer de sus implementos y regirse estrictamente al protocolo para realizar el entrenamiento deportivo.
Razones para incluir el deporte en la educación
Según algunos expertos en enseñanza deportiva y psicología, como Sebastián Cano Caporales, existen buenas razones para incluir el deporte dentro de la educación:
- Promueve el desarrollo e integración social, porque se desarrolla en un espacio inmejorable de interacción con los demás, bien sea jugadores del equipo o rivales en la contienda, logrando niveles de integración para la construcción del individuo como ser social.
- Genera un sentido de pertenencia y de identidad, además de fuerza entre los jóvenes en formación.
- Formación en valores y virtudes como la justicia, lealtad, superación, convivencia, respeto, compañerismo, trabajo en equipo, disciplina, responsabilidad y tolerancia.
- Ayuda a la convivencia, desde pequeños los niños aprenden a trabajar en equipo, colaborar con otros y que la fuerza se encuentra en la unión de todos.
- Estimula el cerebro, aprendiendo y recordando más cuando se encuentra en movimiento. El cerebro de los niños necesita moverse para aprender. También, la actividad física regula la segregación de tres neurotransmisores asociados a una buena salud mental: dopamina, serotonina y norepinefrina. Por otro lado, el ejercicio estimula la memoria y las funciones ejecutivas del lóbulo frontal, por lo que los niños que lo hacen con regularidad identifican más rápido los estímulos visuales y se concentran más que los niños pasivos.
- Eleva la autoestima y disminuye la depresión y ansiedad. Al pegarle a la pelota o el instrumento deportivo, liberan rabias y frustraciones haciendo catarsis.
- Forja la disciplina en general, lo hace menos propenso a desarrollar malos hábitos. Puede ser incluso un factor de desarrollo de la persona al convertirse en un estilo de vida que conduce a la persona a hacer de su práctica deportiva su profesión.
- Reduce el estrés y los riesgos de sufrir algún problema de salud, en lo físico y mental como la ansiedad y estados de tensión, la actividad física es la mejor terapia no farmacológica para eliminar cualquier síntoma derivado de ello como:
- Trastornos del sueño.
- Depresión.
- Ansiedad.
